Sexo a lo 50 Sombras de Grey. Colaboración con Mujer Hoy

Sexo a lo 50 Sombras de Grey. Colaboración con Mujer Hoy

 

Las iniciales del acrónimo BDSM incluye cuatro prácticas sexuales denominadas bondage, dominación, sadismo y masoquismo citadas ’50 sombras de Grey’, la película basada en la novela de E.L. James que se estrena el 13 de febrero y que está protagonizada por Jamie Dornan y Dakota Johnson . 

¿Qué tipo de sexo se practica cuando hablamos de BDSM? La psicóloga Silvia Sanz García, experta en sexología dePsytel, analiza de este modo las claves de las cuatro prácticas sexuales que recoge este acrónimoy que también se citan tanto en la saga creada por E.L. James cuyo primer título es ’50 sombras de Grey’:

La B, de bondage. Aunque el efecto sonoro de esta palabra evoque otra palabra en castellano que es bondad, lo cierto es que es una práctica que suele gustar a los apasionados del sexo fuerte. “Consiste en atar parte de cuerpo o su totalidad e inmovilizar a tu pareja con el fin de alcanzar una experiencia satisfactoria”, explica Silvia Sanz.

La D, de dominación. El concepto está presente en cada una de las prácticas del BDSM. “Tener el poder sobre el otro es el ingrediente básico para una de las dos personas que entran en escena , pues es lo que provoca la excitación en los diferentes juegos sexuales. Para ello, el denominado sumiso tiene que ceder ese poder”, revela la sexóloga de Psytel.

La S, de sadismo. La parafilia de dominar al otro sexualmente como parte de un juego consensuado es el aspecto que divierte al que representa el sadismo como verdugo de modo que provoque dolor al masoquista, tal como argumenta Sanz.

La M, de masoquismo. La experta de Psytel explica que aquella persona que disfruta con esta práctica se deja humillar, lo da todo y deja que le provoquen dolor. “Este sufrimiento le aporta un placer que pocos entendemos, aunque son muchos los que lo practican”, comenta.

Seis reglas para disfrutar con el BDSM

Las prácticas sexuales morbosas pueden caminar con éxito por la delgada línea que separa lo romántico de lo salvaje, siempre que se cumplan estas pautas, que resume así la psicóloga Silvia Sanz:

Confianza extrema en tu pareja, pues en determinados momentos delegas responsabilidad en el otro.

– Que sean prácticas consensuadas.

– Ambos tienen que ser conocedores de la técnica sexual que va a practicar y saber de antemano lo que van a hacer.

– Ante todo, practicar con seguridad. Es un juego y no hay que poner en peligro ni la integridad física ni la psicológica de ninguno de los que participan pues todos han de estar de acuerdo en lo que están haciendo.

Comunicación buena, honesta y sincera. Es imprescindible compartir los deseos de ambos, lo qeu cada uno busca con la experiencia y los límites o hasta dónde podemos llegar.

– Se deben expresar los temores y compartirlos para sentirse seguros. Eso ayudará a ganar confianza en la relación sexual y repetir la experiencia en futuras ocasiones de un modo saludable.



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