Las parejas duraderas no son producto del azar: según el artículo publicado en La Razón, en colaboración con la psicóloga y sexóloga Silvia Sanz, estas relaciones se sustentan en pilares esenciales como la comunicación, el respeto mutuo y la confianza. Desde su experiencia profesional, Silvia aportó su visión sobre cómo las dinámicas emocionales y sexuales influyen directamente en la estabilidad y el bienestar de la pareja, destacando que mantener una relación sana implica trabajo, conciencia y compromiso mutuo.
El reto del amor moderno
En la actualidad, las relaciones se enfrentan a desafíos como la inmediatez, el miedo al compromiso y la dificultad para gestionar los conflictos. Las redes sociales, las expectativas irreales y la falta de autoconocimiento suelen debilitar los vínculos afectivos. En este contexto, Silvia subraya la importancia de mirar hacia dentro, cultivar la empatía y apostar por una comunicación sincera que sostenga la conexión emocional a largo plazo.
Las parejas duraderas, explica, son aquellas que eligen cuidarse y crecer juntas, incluso cuando aparecen diferencias o crisis.
Los tres pilares esenciales
Silvia identifica tres dimensiones fundamentales para construir relaciones sólidas y equilibradas:
- Intimidad:
La conexión emocional auténtica, basada en la confianza, el respeto y la complicidad. Esta intimidad se fortalece al compartir pensamientos, miedos y deseos sin temor a ser juzgados. - Compromiso:
Amar no es solo sentir, sino también decidir. El compromiso implica responsabilidad, coherencia y la voluntad de avanzar juntos hacia objetivos comunes, más allá de los altibajos cotidianos. - Pasión:
Mantener el deseo vivo es una de las claves más importantes. Para Sanz, la pasión no solo se alimenta del erotismo, sino también de la admiración mutua y la atención consciente al otro.
Estos tres pilares —intimidad, compromiso y pasión— constituyen el corazón de las relaciones que perduran en el tiempo.
Honestidad, adaptación y aceptación
También, se dice que las parejas más estables son aquellas que se comunican de forma abierta, honesta y empática. En la mirada de Silvia , amar no significa idealizar, sino aceptar al otro con sus luces y sombras. Las relaciones cambian, las personas evolucionan, y la adaptación se vuelve una habilidad esencial.
Comprender que el amor también pasa por momentos de duda o reajuste permite construir vínculos más reales, maduros y humanos.
Aplicaciones prácticas desde la psicología y la sexología
Desde su trabajo como psicóloga y sexóloga, Silvia ofrece herramientas terapéuticas y educativas que ayudan a fortalecer las relaciones. Entre ellas destacan:
- Promover una comunicación consciente, donde ambas partes se escuchen de verdad.
- Recuperar la intimidad emocional y sexual, explorando el deseo desde el respeto y la curiosidad.
- Fomentar el autoconocimiento individual, como base para un vínculo saludable.
- Practicar la empatía activa y el reconocimiento del otro, más allá del hábito o la rutina.
Estos recursos permiten transformar las dificultades en oportunidades para evolucionar juntos.
Las parejas duraderas no son las que nunca discuten ni las que aparentan perfección, sino aquellas que se eligen cada día con respeto, comprensión y compromiso.
A través de su colaboración con La Razón, Silvia Sanz refuerza una idea esencial: el amor que perdura se construye con paciencia, autoconocimiento y autenticidad.
En sus acompañamientos, invita a las personas a entender el amor no como un destino, sino como un camino de crecimiento compartido.
Articulo con LA RAZÓN: Las parejas más duraderas cumplen estas condiciones, según una psicóloga
Autor: D. Vasco