18 Ene QUIERO QUE MI PAREJA FUNCIONE Y CON EL AMOR NO BASTA
Cuantas veces no sólo se necesita amor para que funcione tu relación de pareja, y nos preguntamos…
¿que está fallando?
Aprender a utilizar bien el amor para que todo vaya bien, sería muy potente, ya que al pasar el tiempo e ir conociendo mas profundamente a nuestra pareja, se producen decepciones, nos frenamos, pedimos y nos vamos adaptando al otro lo mejor que podemos o sabemos.
Aunque en ocasiones, pedimos al otro algo que no estamos dando.
Las relaciones de pareja son como una planta, que hay que cuidar y regar cada día, porque si no se marchita hasta que muere. Es fundamental cultivarla diariamente y desterrar los malos hábitos que seguramente hemos cometido en otras relaciones que no han ido bien.
Existen algunas claves importantes para tener una relación feliz 😉
TU PAREJA ES COMO ES, NO INTENTES CAMBIARLA
El éxito de una relación afectiva radica en la capacidad de adaptación, de conocerse, respetarse y aceptar que siempre tendréis diferencias. Intentar adaptaros el uno al otro, no siempre implica un cambio radical en la personalidad. Es mas, pregúntate, que puedes hacer tú para que el tu pareja cambie y se adapte, en lugar de esperar a que se produzca a base de enfados.
En una relación uno influye en el otro, y es una interrelación.
TU PAREJA ES PRIORITARIA, DEDICALE TIEMPO
Existen muchas áreas que cuidar para desarrollarte como persona, tu trabajo, responsabilidades, amigos, familia, ocio, presiones, estrés,… pero tu relación también es importante, no se mantiene solo porque te quiera. Es más, es prioritaria.
Buscar momentos de intimidad, de disfrute mutuo y apostar por disponer de un espacio para estar juntos, es una clave para estar bien y facilitar la comunicación o el disfrute en compañía del otro. Lograreis mantener la sintonía y que no se produzca un alejamiento. Además de huir de la rutina.
CONFÍA
La base de una relación es la confianza. Las mentiras, los engaños o las medias verdades, hacen que uno de los pilares básicos de la relación se destruya.
Basa tu relación en la honestidad, decir la verdad, aunque sea dolorosa en ocasiones, une mas porque le muestras al otro como eres y te das a conocer más profundamente.
No hagas lo que no te gustaría que te hicieran.
NO GRITES O TE CALLES. BUENA COMUNICACIÓN
Parece sencillo nombrarlo, pero en ocasiones aprender a escuchar, no hacer reproches, en su lugar preguntar para comprender y pedir cambios, es mas eficaz que los ataques o estar a la defensiva.
Hablar de los problemas de uno en uno, en lugar de acumularlos y no hablarlos o darles la espalda, hace crecer la relación.
Es normal en una relación, tener desacuerdos, conflictos, decepciones,…,ya que nadie es perfecto. Pero lo maduro es tratar cada problema de modo honesto para encontrar una solución, dando todo de cada uno para prevenir que no vuelva a suceder.
Intenta comprender al otro, poniéndote en su lugar y no malintencionando sus acciones o palabras
YO, YO Y DESPUÉS YO.
Una relación es de dos, cuando uno de los miembros o ambos, solo piensa en sí mismo, la relación se bloquea o ambos crecen de un modo paralelo pero no conjunto.
Una pareja exitosa, comparte decisiones en su día a día, tienen la misma visión de un futuro común, y se tienen en cuenta a la hora de tomar cualquier decisión, para que los objetivos mutuos queden satisfechos.
El egoísmo es una llave para el fin de la relación. Pensar en el otro es fundamental para que la pareja funcione, avance y crezca.
Intenta dar lo que quieres recibir
EL PEGAMENTO DE LA RELACION…EL SEXO
No nos olvidemos de algo como es la intimidad sexual, desde luego que no es lo más importante, pero es fundamental ya que es el pegamento de la relación.
Falta de tiempo, cansancio, estrés, hijos, trabajo,…, son factores que pueden afectar a nuestra vida sexual, pero hay que tratar de buscar momentos para ambos, donde pasar tiempo juntos y compartir esta parte tan satisfactoria que une y mantiene la relación de pareja más unida.
Busca tiempo para disfrutar, te unirá además de ser placentero
Estas claves son algunas de muchas adecuadas para que una pareja funcione, no solo es suficiente ser compatibles, tener química, compartir estilos similares de amor, filosofía de vida o valores. Hay que saber utilizar nuestro amor para ponerlo a disposición de la relación, sobre todo para disfrutar queriendo y no sufrir amando.