10 Nov Modos de interpretar la realidad
No es la realidad la que marca la mayor o menor importancia de un hecho, sino nuestro modo de percibirlo.
En general, no respondemos automáticamente a los acontecimientos con los que nos enfrentamos cada día, sino que primero los procesamos mentalmente, después los valoramos según nuestra escala personal y, finalmente, creamos un sentimiento positivo o negativo en función de dicha valoración personal.
Tenemos dos formas de evaluar los sucesos que nos ocurren:
- Con pensamientos racionales, que se ajustan a la realidad, son ciertos y evidentes. Producen emociones moderadas y no interfieren en la consecución de nuestros objetivos.
- Con pensamientos irracionales, que no se pueden demostrar, son absolutos y están alejados de la realidad. Producen emociones intensas y negativas como ansiedad, depresión o culpa e interfieren en la consecución de los propios objetivos.
ADOPTAR UNA ACTITUD POSITIVA
Está en nuestra mano poder sentirnos bien, sólo tenemos que aprender a pensar de un modo más positivo, objetivo y adaptativo, interpretando adecuadamente la realidad. Ya se sabe: «Todo depende del cristal con el que se mire».
El primer paso para empezar a ser más positiva ante la vida es localizar los pensamientos que nos hacen sentirnos mal, para intentar cambiarlos. Para pensar de un modo más racional puede ayudarte hacerte estas preguntas:
- ¿Qué datos tengo para pensar así?
- ¿Qué es lo peor que me puede ocurrir si lo que pienso es cierto?
- El pensar así, ¿facilita mis objetivos?
- ¿Me hace sentir bien?
- ¿Puedo ver las cosas de otro modo?
- Pensar de otra forma ¿me ayudaría?
Autor: Silvia Sanz Garcia